jueves, 2 de mayo de 2013

Karla Alejandra Ibarra García

NUTRICION EN EL ADOLESCENTE

La adolescencia es un momento de la vida que transcurre entre los 12 y 18 años y donde se experimenta una de las mayores velocidades de crecimiento.

Por esto, en esta etapa  existen mayores requerimientos nutricionales y alimentarios.

Las principales características observadas son los cambios físicos y emocionales que permiten el tránsito desde la niñez al período de la adultez.

¿CÓMO DEBEN ALIMENTARSE LOS ADOLESCENTES?

La dieta debe aportar diariamente porciones adecuadas y suficientes de distintos tipos de alimentos que aporten toda la energía requerida, diferentes tipos de nutrientes y que permitan obtener el máximo crecimiento. Quizás lo más importante a esta edad sea prevenir un desbalance en el aporte energético que puede llevar al exceso o al déficit de peso y que favorecerá el desarrollo, ya sea de sobrepeso o enflaquecimiento respectivamente.

Como en la adolescencia los requerimientos calóricos y nutricionales son mayores que en la infancia o en la vida adulta, se recomiendan seleccionar alimentos saludables, es decir, que tengan una alta densidad de nutrientes (que sean buena fuente de proteínas, vitaminas, minerales) y que además sean bajos en grasas y
azúcares. Los adolescentes deben consumir en lo posible cuatro comidas: desayuno; almuerzo; once o colación de tarde y cena.


 QUÉ ALIMENTOS DEBEN INCORPORARSE EN LAS DISTINTAS COMIDAS?

Un buen desayuno debe incorporar frutas o jugos de frutas naturales, una porción. Además debe contener alimentos lácteos semidescremados o descremados (leche, yogurt, leches cultivadas, quesos y quesillos), 4 a 5 porciones diariamente o bien lácteos fortificados con calcio que mejorar el aporte de este mineral.

 Se debe agregar un sándwich de preferencia con pan integral. Al almuerzo y cena deben incorporarse carnes preferentemente magras (con poca grasa) como pescado, pavo, pollo y cortes de vacuno como posta.

 Estas son un excelente aporte de proteínas para el desarrollo y mantenimiento de la masa muscular, así como una excelente fuente de minerales como hierro y zinc. Los alimentos que son naturalmente una buena fuente de energía como los cereales (arroz, fideos), o papas deben estar siempre presentes en la alimentación diaria y no deben ser suprimidos. Las leguminosas (porotos, lentejas, garbanzos) también deben ser incorporadas en la dieta al menos una vez por semana. Recuerde incluir diariamente verduras como ensaladas y guisos al almuerzo y cena, además de frutas naturales.

¿LOS ADOLESCENTES PUEDEN COMER LIBREMENTE TODO LO QUE DESEEN?

Hasta hace algún tiempo cuando existía una estado nutricional normal previo a la adolescencia y se practicaban más deportes y actividades al aire libre y cuando la alimentación era saludable, era frecuente observar que los adolescentes comían en forma importante e incluso adelgazaban.

 Sin embargo, muchos de nuestros adolescentes inician este período de la vida con exceso de peso, tienen hábitos alimentarios poco saludables y son muy sedentarios lo que facilita el aumento de peso Por eso, se recomienda una alimentación saludable, con porciones adecuadas y limitadas, con abundante lácteos descremados, carnes blancas, verduras y frutas, y con limitación del consumo de alimentos ricos en calorías y grasas, como son las comidas rápidas: pizzas, completos, hamburguesas, "snacks" como, papas fritas "suflitos" y grandes cantidades de bebidas gaseosas.

 Es importante también controlar y limitar la adición de salsas como mayonesa y ketchup.
Karla Alejandra Ibarra García

NUTRICION EN ESCOLAR

Alimentación del escolar


Una alimentación variada es esencial para el crecimiento y el desarrollo normal del niño entre 6 y 12 años. En esta etapa el niño ya puede participar en la elaboración de algunas comidas y su sentido de gusto está lo suficientemente desarrollado como para escoger su menú.
En estos años se afianzan los hábitos que lo acompañarán en su edad adulta. Pero también pueden aparecer serios problemas de alimentación como obesidad, bulimia, y/o anorexia. Es por esto que durante este período, padres, pediatras y educadores deben orientar los buenos hábitos de vida, entre éstos una adecuada alimentación.
 La alimentación racional en esta edad previene que en el futuro el niño presente enfermedades, tales como obesidad, hipertensión, diabetes, bulimia, anorexia, derrame cerebral, infarto cardíaco, osteoporosis y otras.
En esta etapa es importante consumir alimentos con alto valor nutritivo para cubrir las necesidades  energéticas y de crecimiento de los niños. Los escolares tienen una alta necesidad energética en relación a su tamaño. Las necesidades energéticas dependen también de la edad, de la práctica de un deporte, del peso y de la talla. En general, el crecimiento es más lento pero sostenido, el incremento de talla es de 5 a 6 cm. por año y el incremento del peso es de aproximadamente 2 kilos al año y de 4.5 kilos cerca de la pubertad.
 Los niños en esta edad necesitan alimentarse entre 4 y 5 comidas al día (incluido el almuerzo de lonchera).



Karla Alejandra Ibarra García

GERIATRIA

La alimentación y el estado nutricional condicionan la salud de las personas de un modo importante y mantener su equilibrio es esencial en las personas mayores para evitar o minimizar las patologías crónicas.
La malnutrición es un problema frecuente en la vejez, supone una clara fuente de fragilidad en el anciano y da lugar a un mayor número de complicaciones y a un peor pronóstico de sus enfermedades.

La nutrición adecuada en el anciano supone una compleja interrelación de capacidades físicas de autonomía, condicionantes sociales y económicos muchas veces desfavorables en la vejez, capacidades mentales o sensoriales también a veces alteradas y cambios propios del envejecimiento que pueden predisponer a una peor nutrición. Vigilar pérdidas ponderales y situaciones de riesgo, así como la detección precoz y el tratamiento en los casos de malnutrición, son medidas a tener en cuenta en esta población.
Resulta difícil modificar una educación alimentaria en ciertas épocas de la vida. Las personas de avanzada edad conservan muy arraigadas las costumbres y por lo general son contrarias a modificarlas. Si gozan de buena salud creerán que no necesitan cambiar su alimentación, pues la prueba de que no les resulta perjudicial es la salud de que disfrutan y continuarán ingiriendo sustancias peligrosas para su organismo envejecido.

ASPECTOS QUE SE DEBEN DE TOMAR EN CUENTA EN GERIATRIA.

  • Organizar la compra semanalmente, planificando los alimentos que se comprarán. En caso de vivir solo se puede hacer acompañado de amigos, como una actividad social más. Además, seguir cocinando es bueno para mantener ágiles las actividades cognitivas y manuales.
  • Hacer 5 comidas al día (o como mínimo repartirlo en 3 ingestas), sin olvidarse nunca del desayuno.
  • Reducir las calorías de la dieta para compensar la menor actividad física y el menor gasto energético, previniendo así el sobrepeso.
  • Seguir comiendo de todo: una dentadura débil no es razón suficiente para erradicar de la dieta productos tan esenciales como la carne o las verduras; en ése caso se pueden adaptar las texturas a alimentos de fácil masticación o purés.
  • Comer diariamente distintos tipos de cereales: pan, arroz, fideos... Un aporte de fibra ayudará a mantener un buen funcionamiento intestinal y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como las enfermedades del corazón y la diabetes tipo 2.
  • Mejor consumir carnes blancas que rojas; carne de pavo, pollo o conejo, siempre sin piel para disminuir la cantidad de grasa.
  • No abusar del café ni por supuesto del alcohol.
  • Disminuir el colesterol. Prescindir de los fritos y en caso de hacerlos, sólo con aceite de oliva. Son de preferencia las cocciones como vapor o hervido, plancha, horno o papillote.
  • Consumir embutidos sólo de forma excepcional, así como la bollería industrial y la casquería, ambas muy ricos en grasas saturadas y colesterol.
  • Beber al menos dos litros de agua al día (de 8 a 10 vasos de agua, zumos, caldos o infusiones). Aunque no se tenga sed, es imprescindible la prevención de la deshidratación.
  • Disminuir el aporte de sal. Sí al sabor. Es importante que los alimentos estén bien condimentados porque comer es un placer a cualquier edad y precisamente a edades avanzadas, en las que es habitual el incómodo consumo de medicamentos, la hora de la comida no puede ser un suplicio más. Añadiendo especias aromáticas (tomillo, romero, laurel, orégano, etc.) se aportará sabor a los platos a la vez que se previene la hipertensión.
  • Verduras, legumbres, hortalizas y pescado deben tener un papel esencial en la dieta diaria, por su aporte de vitaminas, fibra, proteínas de fácil digestión y su pobre aporte de grasas saturadas. Forman parte esencial de la dieta mediterránea, la única de la que se ha comprobado su protección ante las enfermedades cardiovasculares.
  • Los lácteos debes estar presentes cada día por su gran aporte de calcio; son el mejor aliado contra la osteoporosis (además de practicar ejercicio físico de forma regular).
  • Las necesidades de vitaminas no se reducen con los años; conviene, pues, mantener el mismo aporte que en la juventud.
Karla Alejandra Ibarra García

ALIMENTACION EN EL PREESCOLAR



                                                                              
Habilidades de Alimentación:

ž  Conoce el uso de utensilios.
ž  Es un Proceso más ordenado, sin embrago aún ocurren derrames de comida.
ž  Supervisión importante.

Conductas de Alimentación:                                                       

ž  El índice de crecimiento se mantiene relativamente bajo
ž  Apetito e ingesta variables.
ž  Crecimiento en “brotes”
ž  Deseo de ser útiles
ž  Momento para educar sobre la comida, la selección de alimentos, y preparación al hacerlos, participando en actividades sencillas.
ž  Tienen Capacidad para autorregular la ingesta de comida.


ž  Siguen aprendiendo sobre alimentos, y hábitos al observar a sus padres, influencias de la televisión.

ž  Se establecen sus propios hábito y preferencias alimenticias

Desarrollo de Preferencias Alimenticias, apetito y saciedad:

ž  Determinados por los alimentos que consumen.
ž  Prefieren sabores dulces y un poco salados. Rechazan los ácidos y amargos.
ž  Tienden a rechazar nuevos alimentos.

ž  Aprenden a aceptarlos después de repetidas veces.
ž  Tienen preferencias por alimentos densos en energía (Azúcar y grasa).

ž  Sentimientos placenteros, de saciedad, que se vinculan en ocasiones especiales.
ž  La restricción e un alimento apetitoso, promueve el deseo y la ingesta del mismo.

PROTEINA:

1 a 3 años: 1.1 g/Kg./día  
4 a 8 años: .95 g/Kg./día 











FIBRA:
La fibra ayuda a prevenir estreñimiento y forma parte de una dieta saludable. La adición de frutas, verduras, panes y cereales de grano entero en la dieta tal vez aumente la ingesta de fibra dietética de los niños. Aquellos que cubren las recomendaciones de ingesta de fibra consumen más panes y cereales con contenido elevado y bajo de fibra, frutas, verduras, legumbres, nueces y semillas que los que no lo hacen. Los niños con ingesta adecuada de fibra tienden a presentar menos consumo de grasas y colesterol, y mayor de fibra, vitaminas a y e, folato, magnesio, hierro que aquellos con ingesta baja de fibra dietética.


GRASA:
Se requiere una cantidad apropiada de grasa en la dieta para cubrir las necesidades infantiles de calorías, ácidos grasos esenciales y vitaminas solubles en grasa. Las fuentes adecuadas de ácido linoleico,cacahuates, canola, maíz, cártamo y otros aceites vegetales. Los aceites de linaza, soya y canola, así como el pescado, representan buenas fuentes de acido alfa-linolénico, otro ácido graso esencial.

CALCIO:
Los productos lácteos son buenas fuentes de calcio, así como el pescado enlatado con huesos suaves, sardinas; los vegetales de hojas verdes, como la lechuga;  las bebidas y los alimentos fortificados con calcio, como el jugo de naranja.

LIQUIDOS:
Los lactantes mayores y preescolares consumirán suficientes líquidos a través de las bebidas, los alimentos y los vasos de agua para cubrir sus necesidades. Los requerimientos de líquidos se aumentan con la fiebre, el vómito, la diarrea y cuando el niño se encuentra en ambientes cálidos, secos o húmedos.

TECNICAS DE ALIMENTACION:
ž  Ofrecer al niño pequeño la misma comida que consume toda la familia.
ž  Destinar suficiente tiempo a la comida, con el fin de tomar los alimentos en un ambiente de tranquilidad.
ž  Ayudar al niño a cortar trozos del tamaño de un bocado.
ž  Ofrecerle porciones pequeñas para que el niño pida mas si así lo desea.

ž  Servir los alimentos a la temperatura ambiente.
ž  Preparar alimentos que el niño pueda tomar con las manos
ž  Variar la textura de los alimentos que se le ofrecen
ž  Combinar colores para hacer más atractiva la comida

ž  Preparar las sopas lo suficientemente espesas para usar cuchara, o lo suficientemente líquidas para que se puedan beber.
ž  Dar una presentación sencilla a los alimentos
ž  Dar a las verduras presentaciones atractivas para facilitar su aceptación.




ž   Utilizar cubiertos y vajillas de material y tamaño adecuados para el niño.

ž  Sentar al niño en una silla alta en la que pueda apoyar los pies, de manera que se sienta cómodo y este a la altura de la mesa.

ALIMENTOS DE RIESGO:
ž  Muy pequeños
ž  Delgados
ž  Redondos
ž  Filosos
ž  Resbalosos
ž  De consistencia muy firme (se resisten a la masticación).










Karla Alejandra Ibarra García

ALIMENTOS ASTRINGENTES

Cuando por razones médicas requerimos tomar alimentos astringentes podemos utilizar los siguientes productos:
  • Plátanos: son una fuente importante de potasio, lo cual si estamos recuperándonos por ejemplo de una diarrea o una deshidratación es necesario. Además no estimula en demasiado la peristalsis del intestino.
  • Zanahorias: solas, en puré junto con patata, sopa de zanahoria
  • Manzana (sin piel) y preferentemente asada, o después de pelarla hay que dejarla al aire o con unas gotas de limón para que se oxide.
  • Membrillo
  • Arroz: su alto contenido de almidón controla el movimiento del intestino
  • Huevo pasado por agua o duro
  • Carne de ave cocida o a la plancha (sin piel ni lo más magra posible)
  • Pescado blanco a la plancha o cocido (tales como lenguado, rape, gallo, etc)
  • Pan blanco tostado
  • Manzanilla o té pero sin azúcar
Karla Alejandra Ibarra García

FIBRA SOLUBLE

La fibra soluble es favorable para el desarrollo de las células intestinales y para el crecimiento de la flora bacteriana. También es buena para casos de diarrea y constipación.

La fibra soluble esta constituida por pectinas, gomas y mucílagos, que también son estructuras completamente vegetales, la encontramos en abundancia en legumbres, frutas y verduras. La fibra soluble básicamente retarda la absorción de glucosa, reduce los niveles sanguíneos de colesterol y es fermentada por las bacterias colónicas, sin tener un efecto laxante. La fibra soluble puede ralentizar la digestión y la absorción de hidratos de carbono y, por consiguiente, reducir la subida de la glucosa en la sangre que se produce después de comer y la respuesta insulínica. 

Beneficios de la fibra soluble :
 
La fibra soluble a diferencia de la insoluble retiene cantidad de líquidos, los beneficios son los mismos que la fibra insoluble pero además ayuda a mejorar algunos problemas. Un gran beneficio que se le ha encontrado a la fibra soluble es que reduce de manera significativa el colesterol sanguíneo, siendo esta otra ventaja de la fibra para nuestra salud. En el caso de la diabetes, es más beneficiosa la fibra soluble que la fibra no soluble porque al absorberse, ayuda a controlar la hiperglucemia, ya que enlentence la absorción de la glucosa.

Vitaminas


Las vitaminas son compuestos heterogéneos imprescindibles para la vida, que al ingerirlos de forma equilibrada y en dosis esenciales promueven el correcto funcionamiento fisiológico.
Se dividen en hidrosolubles y liposolubles. En los seres humanos hay 13 vitaminas que se clasifican en dos grupos: (9) hidrosolubles (8 del complejo B y la vitamina C) y (4) liposolubles (A, D, E y K).
Las Vitaminas Liposolubles son:
Vitamina A (Retinol) Vitamina D (Calciferol) Vitamina E (Tocoferol) Vitamina K (Antihemorrágica)
Las vitaminas liposolubles, A, D, E y K, se consumen junto con alimentos que contienen grasa.
Son las que se disuelven en grasas y aceites. Se almacenan en el hígado y en los tejidos grasos, debido a que se pueden almacenar en la grasa del cuerpo no es necesario tomarlas todos los días por lo que es posible, tras un consumo suficiente, subsistir una época sin su aporte.
En las vitaminas hidrosolubles son: las vitaminas B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina o ácido nicotínico), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), B8 (biotina), B9 (ácido fólico), B12 (cianocobalamina) y vitamina C (ácido ascórbico).
Se caracterizan porque se disuelven en agua, por lo que pueden pasarse al agua del lavado o de la cocción de los alimentos. Muchos alimentos ricos en este tipo de vitaminas no nos aportan al final de prepararlos la misma cantidad que contenían inicialmente. Para recuperar parte de estas vitaminas (algunas se destruyen con el calor), se puede aprovechar el agua de cocción de las verduras para caldos o sopas.
Cuando se tiene un exceso de vitaminas se llama hipervitaminosis mientras que cuando faltan en el organismo o existe una deficiencia se conoce como Avitaminosis.